miércoles, 1 de junio de 2011

Cauquenes y sobrepuestos

Quizás lo que más me gustó de la excursión en barco por el canal del Beagle fue que desembarcamos en una de las islas Bridges e hicimos una pequeña ruta a pie que nos permitió visitar los restos de un poblado estacional de los indios yámanas, en particular unos concheros o amontonamientos de conchas de forma circular, resultado de meses y años comiendo moluscos y arrojando lo que no era comestible. Interesante de verdad, pero mi vista se iba para los pájaros y las plantas. No lo podía evitar. La sensación de mirar a mi alrededor y no reconocer ninguna especie animal – salvo la humana – o vegetal excitaba al límite la curiosidad.
Cauquén común hembra
Con su claro aspecto de gansos, los cauquenes constituyen la más vívida imagen que guardo de aquella isla, cuyo nombre no recuerdo. Macho y hembra tienen un plumaje totalmente distinto, pero igualmente llamativo, al contrario de los patos y gansos que había visto hasta ese momento. Los patos que conocía tenían plumaje diferente según el sexo, más vistoso en los machos y más discreto en las hembras, mientras que los gansos machos y hembras tenían plumaje similar. Una pareja de cauquenes comunes posó para la cámara sin demostrar signos de miedo, parecía que estaban allí puestos para los turistas, así que mejor que describirlos veis las fotos.
Cauquén común macho
Otro pájaro, éste bastante más pequeño, que mostró un gran descaro ante los visitantes y sus cámaras fue el sobrepuesto. Tanto macho como hembra volaban y se posaban alrededor del grupo y, aunque no paraban quietos, me permitieron hacerles alguna foto.
Sobrepuesto hembra
Debo decir que la identificación de los pájaros puede no ser exacta, dada mi escasa experiencia en la fauna de la zona. Los pocos conocimientos que tengo sobre ornitología fueguina se reducen a los que saco de una guía de compré nada más desembarcar en la “Boutique del libro”, que estaba aún abierta a una hora en que las personas decentes  debían estar comiendo, o reposando la comida.
Sobrepuesto macho
El libro se llama – aún lo conservo y lo abro con cariño – “Aves de Patagonia y Antártida”, y la librería se convirtió en uno de mis lugares favoritos de Ushuaia. Este primer día llegué cuando el dependiente estaba a punto de cerrar y me atendió amable y pacientemente, a pesar de que el último día del año era más propicio a estar en casa con la familia. El hombre se mostró tan cortés que terminamos manteniendo una larga charla, en la que entraron la política y la situación económica que entonces padecía Argentina.
El Canal del Beagle desde las Bridges, con Ushuaia al fondo
Después de esto volví en varias ocasiones, y la mayor parte de los regalos y recuerdos que traje de vuelta proceden de allí. De allí y de una estupenda chocolatería que pienso visitar siempre que regrese a Ushuaia.

2 comentarios:

  1. Muy interesante la entrada y fantásticas fotografías. Pero deberías escribir más a menudo por aquí.

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  2. Gracias por los piropos. Intentaré seguir la recomendación.

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