viernes, 6 de mayo de 2011

Ushuaia, prólogo de la Antártida

He tenido la suerte y el privilegio de participar en dos campañas antárticas y vivir en la base Juan Carlos I. Trabajar en un entorno único, en pleno contacto con la naturaleza, conviviendo estrechamente con un equipo de personas de gran calidad humana, es una experiencia que me ha marcado profundamente. Por eso, ahora que decido poner pensamientos e imágenes aquí, en mi primer intento de blog, no puedo dejar de pensar en la Antártida.
Ushuaia, desde el Canal del Beagle.
En las dos ocasiones en que ido al Sur, la puerta de entrada (y de salida) y principio de la aventura ha sido Ushuaia, adonde he volado desde Buenos Aires. Lo normal es llegar un par de días o tres antes de la fecha prevista para que zarpe el buque Las Palmas, ya que el Paso de Drake tiene merecida fama de ser uno de las zonas más peligrosas para la navegación y los planes están siempre a expensas de la meteorología, así que he tenido algún tiempo para visitar la ciudad y los alrededores.
La avenida de San Martín, a una hora bastante temprana.
Ushuaia, capital de la provincia argentina de Tierra de Fuego, Antártida e Islas del Antártico Sur, se asoma a la orilla del Canal del Beagle y está considerada la ciudad más austral del mundo. La avenidad de San Martín es punto de encuentro con los compañeros; los camaradas de otras campañas y los que acabas de conocer. Te cruzas con ellos calle arriba y calle abajo mientras haces las compras o buscas un teléfono público, y quedas para comer o conversas mientras paseas.
Una esquina de la avenida de San Martín.
Las visitas obligadas fuera de la propia ciudad son la Bahía de Lapataia y el paseo en barco por los islotes del canal. Al menos para los que no llevan más allá de dos o tres campañas a sus espaldas, porque los veteranos se sienten ya ajenos a estos intereses. Tienen la mente en sus proyectos y en las faenas que les esperan, y en parte tienen su justificación. En Ushuaia estamos de paso. Nuestro destino está más al sur, pero hay que atravesar el Drake, que se puede poner muy difícil.
No, no es el Faro del Fin del Mundo, aunque haya quien lo crea.

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